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Las demandas detrás de la toma
Reporteado por: Jorge Aliaga En categoría: Actualidad
A los estudiantes de Derecho de la Universidad de Chile las acusaciones de plagio contra su decano, Roberto Nahum, no les competen. Son otras las razones por las que exigen su renuncia: lo acusan de la pérdida de la relevancia social de la escuela, la situación irregular de algunos profesores y la falta de espacios de diálogo. Por eso, se tomaron la escuela y, por eso, no están dispuestos a bajar la toma hasta que sean escuchados por el rector.
Una chica morena agita un tarro mientras se acerca a los transeúntes. Detrás de ella el paisaje se torna inusual: más de una veintena de sillas impiden el acceso a la facultad de Derecho de la Universidad de Chile.
Esa es la imagen de todos los días desde el 29 de abril. Ese día, a las tres de la tarde, 200 alumnos liderados por el presidente del Centro de Estudiantes, Gabriel Boric Font, procedieron a tomarse el edificio de la calle Pío Nono. “Ya no es el momento de la neutralidad, sino que es hora de tomar posiciones”, comenta el dirigente de 23 años.
Dos chicas fuman a un costado de la reja. Otros leen diarios u observan sus celulares. Es lo que han hecho además de discutir, en estos 21 días sin clases. Los jóvenes dicen estudiar en la mejor facultad de Derecho del país, que tiene los mejores puntajes de ingreso; además, han pasado por ella 16 presidentes de la República. Pero dicen sentirse inseguros sobre su futuro laboral, pues perciben que el nivel académico no es el mismo de antes. Dicen que ya no se le da énfasis al rol social de la escuela ni al público, ni menos a los ejes de excelencia académica o a la investigación.
Los cuatro reformas para producir el cambio
Los cuatro pilares centrales del frontis de la Escuela están cubiertos por lienzos blancos. Resaltan frente al rojo del cemento las demandas del petitorio de los estudiantes, que fue votado por mil 400 jóvenes con un 81% de aprobación.
En ellos exigen que se lleve a cabo un plan de desarrollo para que trasciendan las acciones de la comunidad universitaria y aumente el prestigio de la escuela. Preocupados por la calidad de la educación, exigen regular la situación del claustro académico o cuerpo docente: los 17 profesores con jornada completa son insuficientes para desarrollar las actividades de extensión e investigación.
También apoyan la remoción de los académicos que no hacen clases con regularidad y exigen que todos los profesionales entren a través de concurso público. “El ser profesor de la Universidad de Chile no puede ser sólo unas palabras para llenar un currículum, tiene que ser un aporte efectivo a la universidad”, enfatiza Gabriel.
Los adherentes a la toma dicen también que necesitan más espacios de democracia interna. En esta Facultad no se ha implementado el Consejo de Escuela de Derecho: una instancia donde los profesores y los alumnos pueden participar y debatir sobre diversos aspectos políticos e institucionales. No existe, pese a que fue introducido dentro de los nuevos estatutos de la universidad. Tampoco están presentes las discusiones entre estudiantes, funcionarios y académicos, los tres estamentos de la Facultad.
Su propuesta es replicar el Senado Universitario en la escuela de Derecho: instaurar este órgano transversal de la Universidad de Chile, que es presidido por el rector e integrado por 27 profesores, siete estudiantes y dos trabajadores, pero a menor escala.
Que renuncie el decano, pero no por plagio
No obstante, su petición más importante es que renuncien el decano, Roberto Nahum Anuch; el vicedecano, Pierino Perazzo Gagliardo; el director de la escuela de pregrado, Agustín Barroilhet Diez, y la encargada de asuntos estudiantiles, María Teresa Hoyos de la Barrera. Ello serían los responsables de todo.
Pero a pesar de que no están contentos con el trabajo realizado por el decano, los estudiantes prefieren desmarcarse de las denuncias de plagio y apropiación de trabajos ajenos que enfrenta. Los futuros abogados aclaran que sus demandas son académicas, mientras que esas acusaciones deben ser investigadas a través de un sumario administrativo.
“¡La toma es indefinida!”, grita un chico de cabellera larga. Una joven de lentes lo apoya: “Vamos a seguir hasta el final”. La toma no se bajará este fin de semana largo sino hasta que sean escuchados por el rector Víctor Pérez Vera. Llevan 21 días esperando, pero no pierden las esperanzas. Y no se detendrán hasta lograrlo.
La toma seguirá hasta que el rector hable
Los estudiantes llevan 21 días en toma y no están dispuestos a bajarla. Si no las has leído, estos son las cinco peticiones colgadas en los pilares a la entrada de la Facultad:
- La elaboración de un proyecto de desarrollo institucional.
- La regularización del claustro académico.
- Más democracia interna.
- La renuncia del decano y su directiva.
Infórmate sobre el conflicto
• derechoenreconstruccion.blogspot.com
Es el blog oficial de los estudiantes en toma. En este sitio puedes encontrar el calendario de actividades, comunicados de la directiva, documentos, declaraciones, propuestas y la aparición de la noticia en los medios de comunicación.
• wikiderecho
Es la comunidad virtual de la facultad.
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