ENTREVISTA A LORENA DONOSO

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Lunes 11 de mayo de 2009

Por Beatriz Michell / La Nación
Lorena Donoso, la profesora que destapó la olla en Derecho de la Universidad de Chile

“Tengo pena por el daño que le está haciendo Nahum a la universidad”
En exclusiva, la docente que denunció al decano Roberto Nahum de apropiarse de su trabajo, relata su versión de los hechos, cómo la marginaron por sus críticas a la gestión de Nahum y desmiente que le haya pedido disculpas entre lágrimas, como dijo el decano en un consejo de facultad.

Lorena Donoso y Carlos Reusser (su esposo, investigador en derecho y tecnologías) están preocupados por las amenazas que recibió la profesora por parte de los hijos de Roberto Nahum. El decano está cuestionado por acusaciones de plagio de un libro, incluir en su currículum académico investigaciones ajenas y de graves falencias en su administración.
Mientras esto se investiga, la profesora que hizo las primeras denuncias aclara los hechos que empañan a la facultad que educó a 16 presidentes de la República.

-Usted era muy cercana a Nahum, ¿qué pasó para que escribiera esa carta denunciándolo?

-Yo no soy "nahumista". Llevo 21 años trabajando en la escuela y siempre
estuve cerca del decano de turno. De hecho, con el único que no he trabajado es con Nahum, porque no comparto la forma cómo ha ejercido el cargo.

-¿Le hizo saber sus opiniones a él?

-Claro, durante estos siete años le he enviado muchas cartas explicándole la situación del CEDI (Centro de Estudios de Derecho Informático), donde le advierto que perdimos investigadores por la falta de remuneraciones dignas y por las falencias de la democracia interna. Muchos profesores son críticos, pero hay mucho temor de hablar porque el decano siempre sabe lo que se conversa y toma medidas. Después de nuestras cartas, el deterioro de las relaciones fue total.

-¿Por qué decidió publicar una carta en internet?

-Mi carta es una respuesta a una entrevista que el decano le concedió a wikiderecho.cl diciendo que nosotros administrábamos de manera irregular el CEDI. Yo le respondí punto por punto.

-Ahí lo acusó de apropiarse de una investigación que usted realizó.

-En la facultad hay muy pocos profesores con los requisitos para optar al patrocinio institucional necesario en cualquier fondo concursable de investigación, por lo que los proyectos los firmaba el decano o algún profesor cercano al CEDI.

"Mientras era decano interino, el profesor Nahum firmó algunos proyectos en calidad de investigador responsable, pero no participó en la investigación. Hay investigaciones firmadas por distintos decanos, pero ninguno ha incluido estas investigaciones en su currículum, pues entienden que sólo han prestado la firma".

-¿Por qué después retiró su carta de internet?

-Sustituí la carta por otra, diciéndoles a los estudiantes que yo iba a solicitar un sumario y que se tranquilizaran. Las posiciones se estaban polarizando y yo no quería ser la niña símbolo de esto. Le dije a algunos estudiantes que el problema de la escuela era estructural y que si querían jugársela lo hicieran por la escuela y no por mí.

"Tengo la autorización del autor"

-Hay un rumor que dice que usted le lloró perdón al decano.

-Yo solicité la renuncia a la dirección del CEDI y una rebaja horaria. Me dijeron que para tramitar esto tenía que renunciar completamente y que después se tramitaría la recontratación. El jueves anterior a la toma, firmé y fui a la oficina de la directora académica a informarle esto. Ahí llegó el decano y cruzamos las palabras que él alude.

"En algún momento yo le representé que lo que iba a importar en estos dimes y diretes no eran mis investigaciones, sino su libro. En ese momento él le pidió a la directora que saliera. Ahí me dijo tres cosas: "tú sabes que no tenía tiempo", "tú sabes que estaba desesperado" y "tengo la autorización del autor".

-Entonces es falso que usted le pidió disculpas.

-Totalmente. A mí se me cayeron las lágrimas porque le comenté a Nahum que estábamos muy dolidos porque funcionarios comentaron que él había dicho a viva voz que quién era Carlos Reusser, si él lo había rescatado de un hogar universitario.

"También se me quebró la voz cuando le leí una a una las injurias que se habían levantado contra nosotros en la página de derecho. Le dije que no quería investigar los IP porque sería triste descubrir que fueron escritas desde su casa o desde algún puesto de trabajo de la facultad. Las relaciones quedaron absolutamente cortadas".

-¿Quién dijo que usted le había pedido perdón?

-Fue él. Esa misma tarde en el consejo de facultad. El miércoles mi secretaria me avisó que el decanato devolvió siete inscripciones de memorias, exigiéndole que borrara mi nombre porque ellos iban a designar otro profesor guía. Con eso me marginaron totalmente.

-¿Cuándo recibió las amenazas de los hijos de Nahum?

-Ese mismo día en la mañana. Carlos fue donde el decano y le preguntó si sabía algo de las amenazas. Él contestó que sí, que era la reacción normal de todo hijo y le dijo que si le ayudábamos a salir de esto, él se encargaría de que volviéramos a nuestros puestos de trabajo.

-¿Está asustada?

-Al principio sí, pero ahora un poco más tranquila porque hay académicos que le han pedido a Nahum que no se acerque a mí y a mi familia. Hemos extremado las medidas de seguridad para ir a dejar y buscar a mi hija al colegio, y para que siempre haya alguien en la casa con ella.

-¿Cómo ve la salida de esto?

-Negra. Tengo mucha pena por la escuela y por el daño que el profesor Nahum
le está haciendo a la Universidad. El CEDI era un proyecto bonito, de renombre nacional y proyección internacional, que distinguía a la facultad. Su desmantelamiento deja un vacío a nivel país. Para mí son momentos atroces. LN